Con un cepillo de metal hecho en casa, es posible limpiar las partes del barniz, el óxido, la pintura vieja, la suciedad y otros recubrimientos en lugares de difícil acceso donde los cepillos estándar para discos, cuchillas y tazas simplemente son inútiles.
Para hacer una boquilla de cepillo casera para el procesamiento de metales, se requerirá un mínimo de materiales: una barra redonda con un diámetro de 10 mm y una longitud de no más de 14-15 cm, tres piezas de un cable de acero con un diámetro de 2.5 mm y una longitud de 8 cm, así como una pieza de un tubo de metal-plástico con un diámetro de 13 mm y unos 4-5 cm de largo.
Proceso de fabricación paso a paso
Usando una amoladora en un extremo de la barra de acero, cortamos las paredes laterales para obtener algo parecido a un ojo, en cuyo centro también es necesario perforar un agujero.
Después del procesamiento manual del orificio con una lima redonda, insertamos tres piezas idénticas de cable en él. Los arreglamos con una pieza de tubo de metal y plástico, que debe sujetarse a la varilla con un remache (de fábrica o casero, por ejemplo, de un clavo), después de haber perforado previamente un agujero de un diámetro adecuado.
Luego abrimos los extremos de los cables y el cepillo para el taladro eléctrico está listo para usar. Insertamos la boquilla en el cartucho, la sujetamos y puede continuar con el trabajo "sucio". Gracias a su tamaño compacto, un cabezal de cepillo casero es útil cuando necesita limpiar la superficie de un metal en lugares estrechos e inaccesibles.
Antes de comenzar a fabricar este dispositivo, asegúrese de ver el video, que describe en detalle todas las etapas principales del trabajo.